Cherry Blossoms Audio Highlight (English & Español)
English
Are you here to see the flowering cherry trees bloom? They’re some of our favorite trees, too. Listen along as Fernanda Incera, Interpretation assistant at BBG, shares some fascinating facts about cherries at the Garden.
Are you here to see the cherries bloom? It’s one of our favorite trees, too. Welcome to Brooklyn Botanic Garden. I’m Fernanda Incera, the assistant to the Interpretation department, and like many of you, the beautiful flowering cherry trees are what first brought me here.
So, what makes our cherry trees so special? Well, let’s dive in!
Flowering cherries actually belong to the rose family, and they originated in Asia. So, all of the cherry trees you see today have traveled a long way to be here, just like most Brooklynites.
Brooklyn Botanic Garden has around 26 different cultivars and species of flowering cherries in its collection. They are all quite different and bloom at various times. Their flowers range in color from white to pink to even a pale green.
The double rows of cherry trees that you see lining Cherry Esplanade are called Prunus ‘Kanzan’. And there’s a very important reason why they are so spectacular. This cultivar was actually bred to have beautiful blossoms.
If you’re lucky enough to see them in peak bloom, during the spring, you will notice that the pink double blossoms have up to 28 petals each. This makes ‘Kanzan’ cherry trees particularly special since most cherry blossoms only have five petals. During peak bloom, a wonderful cascade of pink petals will dance through the Garden and cover the grass with a carpet of soft pink hues.
Among this collection there are two cherry trees that stand out due to their legacy at Brooklyn Botanic Garden. Right at the north end of Cherry Esplanade you will find the two oldest Prunus ‘Kanzan’ trees in our collection.
Believe it or not, those two trees were planted in 1921, which makes them over 100 years old! Given that most flowering cherry cultivars have a lifespan of 30 to 40 years, this is quite an extraordinary accomplishment. If you look closely, you might notice some rods and extra support that help these flowering cherry trees stay alive.
Even though flowering cherry trees were not originally intended to be planted in traditional Japanese gardens, Brooklyn Botanic Garden has other weeping higan cherries, just south and across the bridge from the Cherry Esplanade, in the Japanese Hill-and-Pond Garden.
If you see them bloom, usually around early April, you will notice how the drooping tips of the branches almost touch the water and create a reflection of pink and white petals across the pond.
What’s our least favorite part of cherry season? Well, unfortunately, each tree’s blossoms only last about a week. But, since cherry trees traditionally symbolize the transient and ephemeral, that's part of their beauty. So, take a deep breath, take all the magic of the flowering cherries in, and prepare to let them go. I’ll leave you to it.
Español
¿Estás aquí para ver a los cerezos florecer? También son uno de nuestros árboles favoritos. Escucha a Fernanda Incera, la asistente del departamento de interpretación, compartir algunos datos fascinantes sobre los cerezos en el jardín.
¿Estás aquí para ver a los cerezos florecer? También es uno de nuestros árboles favoritos. Bienvenidos al Jardín Botánico de Brooklyn. Soy Fernanda Incera, la asistente del Departamento de Interpretación, y como a muchos de ustedes, ver las hermosas flores de los cerezos fue lo que me trajo aquí por primera vez.
Pero, ¿por qué son tan especiales nuestros cerezos? Bueno, vamos a empezar.
Los cerezos son parte de la familia de las rosáceas y se originaron en Asia. Así que, todos los cerezos que ves aquí el día de hoy, han viajado un largo camino para llegar acá; así como muchos de los habitantes de Brooklyn.
El Jardín Botánico de Brooklyn tiene alrededor de 26 especies de cerezos diferentes en su colección. Todos son distintos y no todos florecen al mismo tiempo. Sus flores varían bastante en color. Pueden ser blancas, rosas, o ¡hasta verde pálido!
Las doble filas de cerezos que ves en el perímetro de la explanada se llaman Prunus 'Kanzan' y hay una razón muy importante por la que son tan espectaculares. Este cultivo fue creado específicamente para tener flores hermosas. Si tienes la suerte de verlos cuando están floreciendo, durante la primavera, notarás que las flores dobles rosadas tienen ¡hasta 28 pétalos!
Esto hace a los cerezos 'Kanzan' particularmente especiales dado que las flores de casi todos los demás cerezos tienen solamente cinco pétalos. Cuando los cerezos están floreciendo, una increíble cascada de pétalos rosas bailan a través del Jardín y cubren el pasto con una alfombra de delicados tonos rosados.
Entre esta colección, hay dos árboles que sobresalen por su legado en el Jardín Botánico de Brooklyn. Al norte de la explanada de los cerezos, encontrarás a los dos árboles prunus 'Kanzan' más viejos de nuestra colección.
Puede ser que no lo creas, pero esos dos árboles fueron plantados en 1921, lo cual los hace de más de 100 años de edad. Dado que la mayoría de los árboles de cerezos tienen un tiempo estimado de vida de 30 a 40 años, este es un logro extraordinario. Si los miras de cerca podrás ver algunos tornillos y placas de metal que ayudan a mantener a estos cerezos vivos.
Aunque originalmente los árboles de cerezos no se encuentran en los jardines japoneses tradicionales, el Jardín Botánico de Brooklyn tiene otros cerezos llorones o 'Higan' en su colección. Los puedes ver dentro de nuestro propio Jardín Japonés que está al otro lado del puente, al sur de la explanada. Si los ves florecer, usualmente a principios de abril, notarás que las puntas de las ramas decaídas casi tocan el agua creando un reflejo de pétalos rosas y blancos a través del estanque.
¿Qué es lo que menos nos gusta de los cerezos? Bueno, desafortunadamente, las flores de cada árbol solo duran aproximadamente una semana. Pero, dado que los árboles de cerezos tradicionalmente simbolizan lo efímero y pasajero, eso es parte de su belleza. Así que, respira hondo, absorbe toda la magia de los cerezos y déjalos ir... te dejo para que lo hagas.